Por si no lo saben de eso está hecha la vida,
Sólo de momentos;
No te pierdas el ahora.
Si pudiera volver a vivir comenzaría
a andar descalzo a principios de la primavera
y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita
Contemplaría más amaneceres
Y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero, ya ven, tengo 85 años
y sé que me estoy muriendo....
(Extracto poesía “instantes”)
EL TIEMPO COMO “ALGO” NO EXISTE.
Lo que llamamos tiempo es sólo una percepción humana relacional…
Es simplemente una regla de conteo uniforme a la cual sometemos las
percepciones veloces que vamos percibiendo, y por esa razón he definido al
tiempo como “el flujo de las percepciones sujetas a un patrón rítmico” (Ver
¿Existe el tiempo?)
Sin embargo, mi maestro Parménides es un preceptor severo que
constantemente se pasea a mi alrededor mientras escribo, golpeándome los dedos
con un puntero de pizarrón cada vez que olvido un principio que me susurra
constantemente en la oreja: “El SER es y el NO SER no es”.
La idea de flujo de consciencia es muy absorbente. Cuesta desprenderse
de la sensación de devenir y de la transformación de la realidad por el paso
del tiempo.
Por ello se requiere un cierto
esfuerzo para comprender lo que expondré a continuación:
NO HAY TRANSCURSO NI MOVIMIENTOS TEMPORALES, SÓLO MOMENTOS.
Cada evento de consciencia es eterno, o más bien dicho, atemporal, ya
que la temporalidad implica proceso y cambio.
En el Parméneon (TODO consciente) no existe movimiento ni
trasformación.
Por ello el evento de consciencia que experimenta usted como observador
de su universo personal es siempre el último y no existe continuidad de un evento
a otro. El Observador “no salta” de evento en evento.
El evento de consciencia que experimenta el Observador es el único
posible para ese Observador y es el que ocurre en ESTE instante.
Por lo tanto, hay tantos Observadores Humanos como eventos de consciencia
o momentos, constituyan la vida de ese ser humano.
PREGUNTAS ALGO EXTRAÑAS
Esta es una idea difícil de digerir, así que para ello tengo que hacerle
unas preguntas:
- ¿Se percata que toda su historia
de vida se resume en este instante?
- ¿Existe el rato de recién, el día
de ayer, su historia de vida?
- ¿Existe el rato de recién donde
formulé la primera pregunta? ¿O es ahora un pasado reciente? Y si lo es
¿Dónde está o adónde se ha ido?
- Cuarta pregunta: Dado que el
cerebro es otra creación de la percepción ¿Dónde almacenamos el pasado?
Para responder a estas preguntas
debemos recordar que de acuerdo al Maestro Parménides el SER no puede NO SER,
por lo tanto, los eventos de consciencia no desaparecen… Son eternos e
irrepetibles.
Los eventos de consciencia ya pasados que
no son los de ESTE INSTANTE, dejan constancia de su precedente existencia en este
evento actual como un dato histórico de su vida.
Coincidiendo con Parménides, cada evento
de consciencia “ES” y será por siempre, por lo tanto, si bien puede aparecer como
un nebuloso pasado reciente, existe y existirá por siempre como evento actual
en alguna parte del Parméneon (la totalidad consciente) y tiene su propio
Observador asociado.
Vivimos en un eterno último minuto de consciencia.
El instante de percepción consciente que usted experimenta en ESTE
MOMENTO, es eternamente final o en un concepto más simple, atemporal.
Lo anterior es análogo a los fotogramas de una película: no hay
transición entre un fotograma y otro. Cada uno es independiente y si detenemos
la película del de su historia personal y congelamos la escena, lo que tenemos
es esa escena, más todo el recuento en la memoria de los fotogramas pasados.
Ej. Imagine que está leyendo una novela y de repente se detiene en un
punto aparte y rememora lo que ha leído. En un sólo instante usted evoca una
sensación de comprensión que no tiene nada que ver con el acto de repasar
nuevamente, frase a frase, el avance en la lectura.
EL EVENTO FINAL DE UNA HISTORIA DE VIDA
El evento de consciencia que resume la vida de un Observador humano es
aquel último que retiene antes de apagarse su Universo personal, ya sea, que corresponda
a su último evento consciente esta noche al quedarse dormido, al perder el
conocimiento, al experimentar la ilusión de morir.
La mejor forma de comprender que solo somos eventos de consciencia es
imaginarse que está a punto de morir de viejo:
·
¿Qué fue
su vida?
·
¿Qué le ha
pertenecido, ganado, sufrido o perdido sino sólo lo que le da ese último
instante?
En conclusión:
ESTAMOS SENTADOS SIEMPRE EN EL BORDE DEL INFINITO...
No puedo explicar claramente que significa esa última frase, tal vez
estas palabras del Don juan de la genial novela de Castaneda no ayuden un poco:
¿Sabes que en este
mismo instante estás rodeado por la eternidad? ¿Y sabes que puedes usar esa eternidad,
si así lo deseas? ¿Sabes que puedes extenderte hasta el infinito? ¿Sabes que un
momento puede convertirse en la eternidad?
Castaneda. Relatos de Poder