miércoles, 21 de marzo de 2018

EL DEMONIO DE LA OBJETIVIDAD



“Objetividad es el delirio de un sujeto que piensa que observar se puede hacer sin él”.
(Heinz von Foerster)


En mis anteriores publicaciones he insistido una y otra vez que el universo es una cuestión personal, un desafío personal y un problema personal.
Y esto no es poético, es neurocientifico: la ciencia nos dice a gritos que el mundo que cada cual conoce, no está “afuera”, es sencillamente un producto del procesamiento de los estímulos cuyo resultado (su mundo completo) solo existe adentro suyo…


AFIRMACIONES DE LA CIENCIA:
Francisco Mora, neurocientifico:
“…las neuronas de la retina no copian nada del mundo externo, sino que detectan cosas que son las que enviará luego al cerebro para su posterior procesamiento. ... Las neuronas presentan argumentos al cerebro basados en las características específicas que detectan (en el mundo exterior), argumentos estos con los que el cerebro construye su hipótesis de la percepción”.

AFIRMACIONES DE SU PROPIA EXPERIENCIA…
No creo que responda “SÍ” a alguna de estas preguntas:
• ¿Puede percibir más allá de su propio universo de percepciones?
• ¿Puede percibir el universo de otra persona, tal cual ella lo experimenta?
• ¿Puede escapar de su universo personal e invadir el de otro?
• ¿Puede invitar a alguien a su mundo de percepciones para que vea, sienta y experimente su mundo igual que usted?
Las respuestas no pueden ser más que negativas.
El mundo es un asunto personal. Solo existe para usted lo que perciba directa o indirectamente.
¿Entonces por qué esa obsesión de crear objetividades inexistentes?

EL SUSURRO DEL DEMONIO
Yo le he llamado “demonio” a la objetividad, ya que si los religiosos buscan un demonio que haya engañado al mundo y sea el culpable de todas nuestras tragedias, ese es la ilusión de objetividad.
El gran problema de creer que existe un universo único y objetivo fuera de nosotros, es que genera la conocida tentación de que alguien piense que su propia interpretación o lectura de los hechos de la vida, es la única correcta.
(Nota: No confundir con la percepción directa y neutra de las cosas que coinciden en los universos perceptivos personales, como que ambos vemos que estamos en frente de una mesa roja en un bar, aunque se trata de DOS percepciones de mesas: la mesa que percibo yo, y la que percibe usted.)

Si el mundo es único e igual para todos, solamente puede haber UNA verdad… ¡La mía! … Y los otros están equivocados
• Si los otros no perciben bien, puedo convencerlos u obligarlos.
• Si no los convenzo, puedo obligarlos a la fuerza o aniquilarlos

No necesito seguir, Señor Lector... Sabemos que la Intolerancia es la madre de todas las guerras ideológicas, de todas las persecuciones raciales, de toda la xenofobia, misoginia, homofobia, etc…
Este mundo es un desastre de convivencia y con riesgo de un Apocalipsis nuclear por causa del Demonio de la Objetividad

LA TOLERANCIA ES UN TEMA TÉCNICO
Para la Neurometafísica, la tolerancia no es un valor ni un tema ético. Es algo más profundo: es un tema técnico que tiene que ver con percibir correctamente el mundo.
Si usted está en la costa y yo en una populosa ciudad y celebramos una videoconferencia podemos discutir eternamente respecto de qué es verdad y mentira en el mundo. En efecto, yo le insistiré que el mundo es un bosque de edificios de concreto, ruidoso y lleno de polución y usted retrucará hasta el cansancio diciéndome que el mundo es fresco, relajante con sonido de olas reventando y de gaviotas.
Jamás nos pondremos de acuerdo hasta que arribemos a una comprensión mutua: cada cual como Observador vive en universos diferentes y en ese sentido nada saca uno tratando de convencer a su interlocutor que el mundo está lleno de edificios si él vive en una cabaña solitaria a orillas del mar.

Si los individuos, fueran educados desde pequeños para percibir correctamente y comprender que cada Universo personal es único, inviolable y digno de igual respeto , la humanidad seria otra.

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