miércoles, 5 de marzo de 2014

INTRODUCCIÓN A LA PARADOJA NEUROMETAFISICA


Entender qué es la consciencia es la gran asignatura pendiente no sólo de la Filosofía, sino que también de la Neurociencia, de la Psicología e incluso,  hasta de la Física Cuántica que, en sus versiones más audaces, se  encuentra  con problemas inherentes a ella.

El problema crucial de la consciencia deriva de la contraposición que advertimos entre un mundo al que denominamos objetivo, frente a  la capacidad de “darse cuenta de”  que poseemos, al menos los seres humanos. Capacidad ésta, que se  presenta unida  a la  facultad de generar un universo representacional interno en cuya virtud interactuamos con el  medio ambiente natural y cósmico que, aparentemente, nos rodea.

La vieja pregunta desde Descartes hasta nuestros días es: cómo  ese mundo interno representacional —incluidos en él nuestros pensamientos, imaginerías y recuerdos— puede interactuar con  los aspectos biológicos materiales de nuestro cuerpo y cerebro, tanto respecto del proceso por el cual los estímulos externos materiales detonan las representaciones mentales (que son no materiales) y, a la inversa, cómo estas mismas representaciones no materiales influyen en nuestra conducta psíquica y corporal.

A este problema irresoluble, se responde en esta Tesis mediante un nuevo paradigma al que he denominado NEUROMETAFISICA.

La Neurometafísica es una aproximación metafísica que se deriva de la descripción de la realidad empírica, sobre los temas pertinentes a la Filosofía de la Mente,  que ofrecen las Neurociencias.

El método de trabajo empleado en esta Tesis consiste, en términos simples,  en  llevar hasta sus últimas consecuencias  las conclusiones que ofrece esa disciplina científica.

Al utilizar este método, arribamos a una paradoja extraordinaria: si es efectivo que la consciencia se produce al interior del cerebro, y que ese fenómeno  comprende la totalidad de las percepciones de un individuo; quiere decir que comprende todo el Universo que este individuo puede atestiguar: su fuero interno, su entorno corporal inmediato, calles, edificios, árboles, montañas, animales, personas, aves, insectos, planetas, estrellas, y hasta las galaxias  más lejanas captadas por un telescopio moderno. Comprende también sus pensamientos, emociones, recuerdos e imaginerías. Y, además, comprende su propio cuerpo y cerebro, ya que también son percepciones.

Entonces, si mi cerebro es otra percepción más: ¿Dónde radica la capacidad de integrar la información que supuestamente le atribuimos a la mente humana? ¿Dónde se almacenan los recuerdos? ¿Qué son los sueños? ¿Cómo se generan las ideas o imaginerías?  ¿Cuál es la causa eficiente de la voluntad, si el cuerpo que actúa y la mente que decide son meras percepciones?

Incluso, tan interesantes son estas paradojas que, si realmente aceptamos que el universo la realidad de todos los días—  que  cada uno de los seres humanos experimentamos, es un fenómeno que se produce en el cerebro, significa que el cráneo sería un concepto metafísico, pues no habría cómo acreditar su existencia.  

En efecto, haga los esfuerzos que haga, aunque tome la nave espacial más rápida, incluso superior en miles de veces a la velocidad de la luz (si tal cosa fuere posible) y llegase a los confines del Universo, no avanzaría ni un milímetro hacia su cráneo, ya que todo ese viaje espacial seguiría siendo un fenómeno intracerebral y nada que haga o piense enclaustrado en ese mundo virtual interno le permitiría comprobar la  existencia de su cráneo.

Esta Tesis aborda estas paradojas y propone cómo resolverlas, pero para ello, necesariamente, se debe efectuar un giro copernicano a  la gran mayoría de los paradigmas con que trabaja la Ciencia y gran parte de la Filosofía.

La Neurometafísica  implica ver al mundo y al ser humano desde una perspectiva radicalmente nueva que, a veces, puede ser deprimente, sorprendente o terrorífica, según me han manifestado personas de alto nivel reflexivo con quienes he intercambiado ideas al respecto, pero estimo que es el precio que debemos pagar si queremos tratar de comprender el fenómeno de la consciencia.

 

 

 

12 comentarios:

  1. Tu cerebro, no es una percepción más es el PERCEPTOR. El cerebro procesa los pensamientos, emociones, sensaciones, etc.
    La consciencia no se produce en el cerebro , sino que tiene lugar en él.
    Ser consciente de algo, no quiere decir que se entienda.
    La física cuántica aborda la metafísica dejándola en simple física.
    Mira en un estado relajado de meditación, el "yo", la voz interior puede llegar a ser consciente, puede interpretar y comprender los pensamientos que fluyen continuamente. Lo difícil es saber si ese YO esa voz, ese espíritu que interpreta y comprende es del propio cuerpo o es ajeno.

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    1. (tengo teclado ingles) Cuando suenias no sientes que eres tu el que estas en el suenio ? no tienes consciencia de un ti mismo separado de lo que ocurre en el suenio de forma que sientes miedo, emocion.... realmente tu eres tanto el suenio como el soniador, esto demuestra que la mente el cerebro o lo que sea estan generando esa sensacion, luego esta consciencia es simplemente un mecanismo que sirve para sentirmos individuos y perpetuar la especie, proteger ese yo imaginario de las cosas "externas". Luego tanto lo que ves como la sensacion que tienes de ser un individuo, o un yo son solo pensamientos al igual que en tu suenio. Luego hay que tener cuidado y meditar observando tambien a esta sensacion de ser que es util pero tan falsa como cuando la sentimos en un suenio. Un saludo.

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  2. El problema, estimado Kir es que ese cerebro que conoces... el único que has conocido y conocerás, es una imagen, un componente más de tu acto consciente.
    ¿Cómo sabes que tienes cerebro?
    Porque eres consciente de él. Puede percibirlo al tocar tu cabeza. Si te has roto el cráneo, alguna vez, podrías incluso haber tocado parte de tu masa encefálica, o cuando te hacen un tratamiento de conducto a una muela y le pides al dentista que deposite el trozo de nervio en tu mano.
    Si percibes tu cerebro, entonces, es un elemento de tu consciencia y ese elemento que es parte de la consciencia no puede generar al todo consciente.
    ¿Habrá entonces algo similar al cerebro-imagen que conozco? Un mecanismo correspondiente que detone el mundo de consciencia que atestiguo?
    Acá Berkeley nos apoya: si nos vemos impotentes para explicar la relación mente cerebro hasta la actualidad ¿En que ayuda suponer esa relación fuera de nuestro mundo de ideas?
    Saludos

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  3. Recomiendo ver entrada " Dónde estoy yo"

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  4. El cerebro es el órgano central del sistema nervioso, procesa la mayor parte de las funciones del ser humano, es en ese momento cuando la mente, el Yo, la voz, el espíritu interior, o como lo quieras llamar toma consciencia.
    El cerebro no es una imagen, es un órgano formado por millones de células que a su vez están formadas por millones de partículas.
    Es cierto no tiene existencia inherente. Pero una cosa importante: Cuando acaba la realidad empieza la ficción, lo virtual por eso tu ves una imagen pero es virtual.
    Berkeley no supo ver que la mente, es el espíritu que toma consciencia de lo que el cerebro procesa.

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    1. Estimado Kir:
      Pero ¿cómo sabes que es un cerebro físico o material que le sirve de sustento, si tú en tu universo personal ( ni nadie en sus respectivos universos) jamás has visto tal cerebro?..
      . Aquello de los millones de neuronas , glias etc...que expones , es algo que se manifiesta así en tú universo, pero no sabemos qué genera los estados de consciencia .
      Yo postulo que la complejidad del cerebro (imagen) que ves en tu mundo virtual es una medida, una descripción de la complejidad del mundo que le corresponde atestiguar a un ser humano, pero no es su causa, no al menos ese cerebro, ya que es una imagen de tu consciencia, un pequeño elemento constituyente junto a todas tus otras percepciones .
      Y una parte ínfima de la consciencia ( darte cuenta que percibes un cerebro) no puede ser la causa de la consciencia. Como propongo en parte de mi tesis " es tratar de buscar la olla de la sopa en una cucharada"

      Saludos

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  5. Estas cerca Nolberto.
    La palabra-concepto cerebro es lo que nos permite hablar de él, es la etiqueta.
    Es la "herramienta" con la que el ser humano piensa; al igual que con el ojo se ve , pero no es el ojo quien ve.
    El cerebro es un conjunto de partes y en ninguna de ellas está, ninguna es el cerebro ni las neuronas, ni dendritas ...Carece de existencia inherente.
    El espíritu es el que toma consciencia, el espíritu es el que comprueba que el cerebro piensa, el corazón bombea sangre, los pulmones respiran.
    El espíritu es quien es consciente.

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  6. Así es.... Sólo que para no usar términos que se han desdibujado por luchas ideológicas , prefiero denominarlo " El Observador"

    Saludos

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  7. Hola.

    Veo que hay mucha confusión con éste tema.

    Lo primero que debiéramos de concretar es qué entendemos por Conciencia y qué es Consciencia.

    Podemos ser conscientes de nuestras percepciones sensoriales. Pero para tener conciencia de ellas es necesaria la existencia de un yo que reflexione sobre ellas. Es decir, que en la conciencia sería un bucle del pensamiento sobre sí mismo.

    Pero el pensamiento no es un producto del cerebro. Ni el cerebro un producto de la evolución de la materia orgánica. Ni la materia orgánica una evolución de la materia caótica. Todo eso son conceptos creados por la mente. Es la realidad virtual en la que nos movemos pero que de real no tiene nada.

    Visto de forma correcta es la Conciencia de Sí Mismo la que crea la mente/pensamiento, el pensamiento crea multiplicidad de formas, la identificación de la mente con cada una de las distintas formas crea la noción de los yo separados, estos finalmente se identifican con su memoria. El yo es memoria. Cada yo cree tener un cuerpo, una conciencia y una mente individuales. Esta individualidad es ilusoria.

    El yo es irreal, pero todos los yo tienen su origen en la Conciencia Universal, el mundo material ideado por esta conciencia es el verdadero cuerpo.

    La Conciencia Universal Consciente de Si Misma se manifiesta de dos formas: la primera como Conciencia de Si Misma sin objetos ideados. Esto es la Conciencia Pura.

    La segunda forma es la Conciencia de Si Misma siendo consciente que los objetos percibidos son ideados por si misma. Esto es Conciencia Universal Manifestada.

    El estado habitual de la mayor parte de la Humanidad es la conciencia fragmentada a causa de la identificación de la conciencia con los objetos ideados por ella misma. Este es un estado virtual carente de realidad propia.

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  8. Pero la Consciencia no crea los objetos, están siempre han estado, ya que forman parte del Todo o Parméneon. El acto consciente es particularizar lo total, Cuando la totalidad se experimenta como un subconjunto de si misma nace aquello a lo que llamamos consciencia.
    Saludos

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  9. escuchen atentamente...

    https://www.youtube.com/watch?v=DjQWW6Yaado

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  10. Somos la única especie", humana, "viva", La pegunta sería: ¿Tuvo que ver, con éllo, nuestra capacidad para la consciencia?

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